Antecedentes

La compra de Luisiana Española a Napoleón Bonaparte en 1809, por parte de Estados Unidos, junto con la firma del tratado Adams-Onìs en 1819, en la que España cede la península de la Florida, fueron de los principales antecedentes que dieron origen a esta intervención.

En 1821 México logra independizarse de España. Estados Unidos deseaba que continuarán las facilidades para la posesión de tierras, que el gobierno mexicano permitió. En 1822 el país norteamericano envía a Joel Robert Poinsett como representante para firmar un tratado de límites llamado Tratado de Velasco, en el cual Estados Unidos intentó infructuosamente anexarse la provincia mexicana de Texas. Tiempo después se inicia un proceso en el que emigrantes estadounidenses se fueron estableciendo con o sin permiso de las autoridades mexicanas en esa región.

En 1825 Estados Unidos ofrece un millón de dólares por la compra de Texas, la propuesta se elevó a 5 millones de dólares el 25 de agosto de 1829, pero en ambos casos dicha propuesta fue rechazada por México.